Tod@s nos hemos encontrado en el camino con personas (maestros, familiares, amigos, vecinos, compañeros, etc.) que han confiado en nosotros, que nos han animado a sacar lo mejor, incluso en situaciones adversas y que nos han animado a explorar nuevos caminos. Hoy escribo estas lineas, recordando a aquellos que considero mis maestros, aquellos que en mis años de infancia y adolescencia buscaron la forma de sorprendernos y de ejercer la creatividad como medio para la enseñanza. Creo que la mejor forma de recordarlos es contar alguna de sus enseñanzas creativas:
"No eramos muy amigos de la lectura (por lo menos no de todas las lecturas) y el profesor de Literatura, que por cierto era nuevo, se dio cuenta en seguida que no estaba ante una clase "come libros"...entonces, lejos de centrarse en las exigencias del guión y exigirnos que leyéramos el mismo libro de todos los años, nos propuso un reto: nos pidió que cada uno eligiera un tema sobre el que nos gustaría leer, da igual cual fuera. Si él no encontraba un libro sobre el tema que había elegido algún alumno, ese alumno sería eximido de la prueba de lectura, pero si él conseguía un libro que versara sobre ese tema, el alumno lo tendría que leer y se le evaluaría sobre ese libro. En seguida, todos nos pusimos a pensar en un tema, algunos con la ilusión de leer algo que les gustara, otros solo con la idea de elegir un tema sobre el cual nadie hubiera escrito un libro y así salvarse del examen. Cada alumno tendría que entregarle al profesor, escrito en un papel, el tema elegido. Era privado, único, personal...era nuestro tema. A la siguiente semana, sorprendentemente para todos, el profesor entró en la clase con 40 libros y empezó a llamar lista. Uno por uno nos fue entregando nuestro libro y diciéndonos "Buen tema. Este es tu libro. Ánimo, deseo que te guste.".
Aún recuerdo que, hasta el menos interesado en la lectura, cogió su libro con una curiosidad inmensa, con deseos de averiguar qué decían y también con la sorpresa y el agradecimiento hacia el profesor por haber encontrado un libro para cada uno.
Hay quienes piensan que maestros como este ya no quedan...yo creo que hay muchos, millones...En el fondo, todos los que tenemos que enseñar algo a alguien, estamos deseando encontrar la fórmula para que ninguno de nuestros alumnos se aburran o se marchen...Como dijo alguien muy creativo: "¡Imaginación al poder!"
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